Nicaragua se impuso ante Cuba tres goles por uno, este 22 de marzo en partido correspondiente a fecha FIFA.
Los caribeños se mostraron como un conjunto ordenado y laborioso, esperando a su propia cancha en un bloque de 1-4-6, esta línea más poblada se daba como resultado de la compactación del medio campo y delantera los cuales realizaban una marcación en zona de los tres volantes nicaragüenses que quedaban "encerrados" en inferioridad numérica. Debido a esta "aislación del mediocampo", en la primera parte los pinoleros no lograron la conexión deseada en con Barrera Chavarría y Moreno.
Como la lógica lo dictaba ante este escenario, las mejores oportunidades de juego debían crearse por fuera, por medio de Quijano y Chavarría, que terminaron siendo figura. Cuba esperaba en bloque, el momento justo para capitalizar el error rival, desdoblandose rápidamente de contra y así llegó el primer gol del partido, en una jugada donde tomaron mal parada a Nicaragua y Yordan Sanracruz liquidó a Lorente con un contundente remate cruzado, (0-1, 12').
Con el pasar de los minutos los espacios se fueron abriendo y Nicaragua supo explotarlos, Chavarría igualó el marcador con una excelente definición cruzada dentro del área -en mano a mano- luego de ser asistido por Galeano, (1-1,34'). Los nicas insistieron por el extremo derecho y encontraron frutos, tomaron la ventaja en el marcador en una jugada elaborada por el pasillo externo, en un centro al segundo palo que fue recentrado de cabeza por Juan Barrera y fue capitalizado por un Jaime Moreno que estaba hambriento por demostrar la importancia de su regreso a la selección pinolera, (2-1,39').
En la parte complementaria, ambos conjuntos realizaron rotaciones decayendo un poco el nivel y la dinámica del juego. El gol definitivo llegó por medio de Juan Ramón Barrera (72') qué cerró un centro al segundo poste para colocar el 3-1 final, con este gol, Barrera llega a 11 goles y se convierte en el máximo goleador histórico de la selección nicaragüense superando a Emilio Palacios.
En la recta final del encuentro, Nicaragua cambió el sistema a línea de 3 defensores y 5 volantes para administrar mejor la pelota y defenderse en base a la posesión del balón. Dentro de esta dinámica de posesiones lateralizadas, se consumieron los últimos minutos de juego y llegó la ansiada victoria pinolera, comenzando así, un nuevo ciclo con el pie derecho.
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