Dolorosa derrota

Diriangén mostró su cara más gris del torneo y fue derrotado (4-0) por el Real Estelí, en el clásico nacional.

El partido fue un monólogo, los locales manejando el balón y los visitantes intentando recuperarlo. Diriangén saltó al terreno de juego con un equipo joven y muy rápido, apostando a ejercer presión alta sobre la salida de Estelí, pero cuando el balón era recuperado por la presión antes descrita, Diriangén no mostró los argumentos, la claridad y la solvencia necesaria como para dosificar las posesiones de balón y con esto, disputar el manejo de la media cancha y los tiempos del encuentro.

Los locales utilizaron una estrategia de ataque bastante clara, acumulaban su juego por el costado izquierdo con Rosas, Chavarría y Franklin López, obligando a Diriangén a vascular hacia ese costado y cuando eso sucedía, rápidamente jugaban en largo hacia el espacio vacío en la banda contraria, donde Josué Quijano se incorporó como volante extremo en varias ocasiones originando mucho daño a nuestra defensa.

Los errores defensivos y el balón parado

El partido cayó en ese círculo vicioso, con las marcadas diferencias en la gestión de las posesiones de balón por cada equipo  y a lo largo de su desarrollo, se fue definiendo por errores defensivos del Cacique, que originaron múltiples jugadas a balón parado a favor de Estelí, que marco sus cuatro goles por esta vía.

Los primeros dos goles cayeron en tiros libres muy bien ejecutados por el Goyo Torres (Min 14 y Min 31), tiros libres directos que pudieron no existir, de no ser porque la defensiva Cacique se precipitó en el marcaje y porque Lezama compro un “clavado olímpico” de Quijano.

En la parte complementaria, en un tiro de esquina, un mal rechace de la defensiva cacique le dejó el balón servido a Fontes que marcó el tercero (Min 62) y sólo tres más tarde (Min 65), el Goyo marcaría su tercero de la noche (en posible fuera de juego), al contrarrematar un tiro libre de Franklin López, tiro libre directo que también pudo ser evitado por parte de nuestro equipo, que cedió innumerables faltas en un sector crítico del campo. Diriangén intentó descontar por medio de Andino que estrelló un balón al travesaño y de Acuña, a quién le atajaron un mano a mano.

Diriangén cierra la primera vuelta del torneo invadido de un sabor agridulce. Ocupa la segunda posición del torneo con 17 puntos,  cinco puntos más de los que logró en el Apertura en esta misma fecha (12 pts), por otra parte, con esta derrota se corta una racha de 7 partidos invictos y se pierde el clásico nacional con marcador abultado. El Cacique tiene mucho por corregir, trabajar y mejorar de manera sistemática (manejo de las posesiones de balón, concentración en la última línea). Diriangén cuenta con un grupo joven, con calidad y mucha entrega, que seguramente querrá demostrar que lo vivido en el Independencia fue un accidente y que el segundo clásico de la temporada tendrá sabor a revancha.