Por la mínima, UNAN tomó ventaja

UNAN Managua se adelantó en la primera final del Torneo Apertura 2015, con un fútbol práctico, rápido y vertical.

 

El encuentro tuvo como escenario un ambiente digno de una final, la afición se desbordó una vez más para llenar el Estadio Cacique Diriangén, demostrando que a pesar de la sequía de títulos el amor por el equipo se mantiene intacto. El juego se desarrolló dentro de lo previsto, con fuerzas muy equilibradas por ambos equipos, con una media cancha muy apretada donde se presionaba mucho y se regalaba muy poco.

 

A pesar de lo parejo que comenzó el duelo, las oportunidades de gol no se hicieron esperar de parte de ambos oncenos, el primero en llegar con peligro fue el Cacique luego de un balón que Arzamendia filtró para Lucas Martela que luego de recepcionar el servicio no pudo rematar cómodo por la carga del colombiano Hernandez para que la defensiva universitaria salvara casi sobre la línea. UNAN respondió en con un pase filtrado de Henry García a Jonathan Donado que ingresó al área en solitario pero Carlos “Catún” Mendieta se vistió de héroe, achicó muy bien los espacios y atajó el disparo para enviarlo a tiro de esquina.

 

UNAN nos mostraba claramente su intención, se plantó a esperar al cacique para hacerle daño de contragolpe y lo consiguió, Diriangén sufrió de muchas imprecisiones en el traslado del balón,  imprecisiones que conllevaban a pérdidas del esférico que nos dejaron mal parados en defensa en múltiples ocasiones, proporcionándole cómodos espacios para que Henry García, Jonathan Donado y compañía explotaran toda su velocidad y comprometieran a la defensiva cacique.

 

Para la segunda mitad el desgaste en Diriangén era notorio, ya que UNAN planteó una media cancha con más velocidad y con una circulación del balón efectiva. El partido se definió en un tiro de esquina desde la punta derecha, Franklin “el buzito” Jarquín se sacó un penal del bolsillo, puesto que a mi parecer jamás existió contacto de la mano de Andrés Giraldo y mucho menos intención de parte del jugador. La pena máxima fue cobrada por un Jonathan Donado que mostró sangre fría y adelanto a “la academia”.

 

Minutos más tarde se haría expulsar por tercera vez en el torneo, Sergio Arzamendia, en una jugada totalmente evitable, jugada que nació de un error del mismo argentino en una mala entrega cuando el equipo estaba jugado en ataque. UNAN manejó el partido con mayor comodidad y esto se incrementó cuando el árbitro central tomó la segunda decisión polémica de la tarde, al expulsar a Jason Coronel, en una jugada de balón dividido donde el juvenil cacique y Rodrigo Hernández llegaron al mismo tiempo al balón, pero el colombiano nos regaló una actuación digna de un Premio Oscar y Fraklin Jarquín se dejó llevar, dejándonos con solo 9 jugadores en cancha.

 

Poco a poco el ímpetu de los locales fue decayendo producto del notorio desgaste, llegando al área rival con más corazón que fútbol. Diriangén extrañó demasiado  a Carlos “el chino” Torres en su aparato  ofensivo (baja por acumulación de tarjetas),  por eso el ataque del cacique terminó recargándose en exceso en Juan “Arshavin” Urbina. El ingreso de Jonathan Zapata mejoró sustancialmente nuestra medular pero aparentemente las variantes llegaron demasiado tarde. Diriangén generó 3 ocasiones de peligro antes del final, pero no supo concretar para igualar el marcador, por su parte UNAN no supo liquidar la eliminatoria luego de un gran contragolpe desperdiciado por su figura de la tarde, Jonathan Donado.

 

De esta forma “la academia” tomó ventaja por la mínima en la final del Apertura 2015, que tendrá un dramático desenlace este 19 de Diciembre, cuando Diriangén tenga una nueva cita con la historia para intentar revertir el marcador y colocar un trofeo más en su gloriosa historia. 

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