Golpe de autoridad

El Cacique Diriangén FC se llevó el primer clásico del año, en un partido parejo que fue definido por un cobro magistral de Rafael Vieira.

Diriangén salió a comerse a su rival desde el arranque del encuentro, con una intensidad digna de destacar, haciéndole daño al Real Estelí por su costado derecho. Zona, donde se combinaban Vieira, Olcina y Jason Coronel y nos regalaron un futbol atractivo jugado al primer toque. En medio de una de estas acciones,  Jason Coronel se sacó “una joya” de gol, recibiendo de espaldas a marco con una recepción dirigida del balón que junto a su giro sorprendió al defensor Leo Fernández (con caño incluido) para luego quitarse en dos ocasiones la marca de Elmer Mejía y prender un disparo que corrió con cierta fortuna pero con la convicción necesaria para colocar el primer gol de la tarde (Min 4).

Era lógico que la intensidad antes mencionada era difícil de mantener por parte de los locales, Estelí tomó la pelota y emparejo la dinámica del encuentro, encontrando tres tiros libres al borde del área grande del Cacique y logrando capitalizar uno; luego de un excelente cobro de David Lazari y de cierta complicidad de la barrera que se terminó abriendo, emparejando el marcador parcial (1-1, Min 23).

Antes del final de la primera parte ambos conjuntos pudieron romper la igualdad, primero Carlos Mendieta se empleó de gran manera para atajar un remate de Smith, que amenazaba con colarse en el segundo palo y solo instantes más tarde David Solórzano estrelló un tiro libre en el travesaño. Sin duda alguna un clásico lleno de emociones.

Para la segunda parte el Cacique volvió a ponerse al frente, luego de un error de concentración de Esdras González, que luego de soltar un balón al interior del área terminó derribando a Lucas Martella y Jorge Ojeda marcó el claro penal, mismo, que fue bien ejecutado por el español Dani Olcina para adelantarnos nuevamente (2-1, Min 51). Estelí lograría igualar el marcador luego de un trazo largo enviado a la espalda de nuestra línea defensiva (que se encontraba adelantada) Carlos Mendieta titubeó si salir a achicar a Galeano o quedarse en su portería, al final, ni una, ni otra, Mendieta se quedó a la mitad de su recorrido, ante esto el oriundo de Jalapa mostró su calidad técnica y con un toque sutil envió el balón por sobre el arquero al fondo de las redes.

Diriangén, lejos de achicarse, se mostró decidido y confiado en que si era posible volver a ponerse al frente. Los cambios vinieron desde el banco, ingresando Mauricio Andrés Giraldo y Luis Fernando Coronel, el mensaje era claro, Reig quería buscar el partido. Su apuesta encontró resultado cuando en el epílogo del encuentro Rafael Vieira nos regaló un poema de gol. El brasileño prendió un tiro libre con una zurda educada, impactó el balón con cara interna y por sobre la barrera, el disparo se fue cerrando hasta incrustarse en el ángulo superior derecho de González.

De esta forma el Cacique Diriangén se llevó el primer clásico del año, con un fútbol donde de momento se prioriza la efectividad y practicidad sobre la elaboración, un fútbol que entiende bien cuando apretar y cuando ser directos. Un fútbol que cuenta con individualidades, que marcan diferencias.