¡Diriangén!

La grandeza es algo de adentro, es una actitud... Y hoy es un motivo para aplaudir la grandeza demostrada durante 100 años por el equipo que a hecho suspirar sin reserva alguna a cualquier persona que a vivido al lado de este colectivo, quién durante este siglo a visto recorrer dentro de sus filas a grandes jugadores, a grandes técnicos pero sobre todo, que a presumido durante tanto tiempo de la mejor fanaticada.

Todo diriambino al nacer ya entiende porque debe amar al blanco y negro, está en su ADN, lo respira, lo vive, lo siente, llora pero también festeja el fútbol que emana el corazón de cada persona que integra al Cacique. Durante tanto tiempo a experimentado de luchas, diversas por cierto, pero que no logran ser más grandes que el equipo que hoy cumple 100, más allá de un número es una historia, miles de historias en un sola, desde llantos desgarradores hasta festejos interminables, incontables acciones que no lograría poder escribir o contar, pero que viven en el corazón de muchos que nunca dejan de gritar "vamos Diriangén".

Admiro la pasión que sienten los señores, las señoras, jóvenes, niños... En fin, ¿quién se puede resistir a no amar a este equipo? Curiosamente ante los resultados malos muchas son las sensaciones de enojo, ¿pero que enojo a sido tanto como para no volver a creer?

Es un privilegio ver jugar a este equipo, y saber que a pesar de todo, nunca va a dejar de estar en pie de lucha... Tu garra, tú orgullo, tu casta de campeón nos lo recuerdan siempre, y hoy todos celebramos tu centenario Diriangén.

Gracias a Dios nacimos acá, gracias a Dios hemos visto al Cacique andar durante tanto tiempo y Dios bendiga a este equipo para que muchos sigan disfrutando de lo bello que es el fútbol.