Caciques contundentes

Diriangén llegó a la sexta jornada urgido de una victoria que los devolviera a la pelea en la cima de la tabla de posiciones y que despejara las dudas surgidas en la jornada anterior, donde empataron a un gol con los universitarios.

Para este encuentro Roberto Chanampe no contó con Juan C. Urbina y Brandon Mena Morante por lesión, viéndose obligado a realizar rotaciones en el once titular. Por otra parte, el estratega argentino recuperó a Luis Peralta, pieza fundamental en la columna vertebral del conjunto albo. El chinandegano se multiplicó en la medular, en funciones ofensivas y defensivas siendo una de las figuras más destacadas del encuentro.

Real Madríz se paró con un defensivo 1-5-3-2, replegados con sus once jugadores apostando a un contragolpe o una acción individual de sus hombres más hábiles, Luis  Valladares y  Marlon “La Magia” Barrios, los cuales fueron controlados de gran forma por la defensiva diriambina.

El cacique logró destapar el cerrojo norteño en una jugada a balón parado (Min 26), Juan Carlos Narváez fue el encargado de cobrar el tiro libre y “colocho le rompió el arco” a Zuriel Alemán, que fue un espectador más ante el violento disparo que se terminó colando a su derecha. Sólo cuatro minutos más tarde los albos volvieron a mostrar su contundencia, Juan Carlos Narváez envió un trazo quirúrgico para Eulises Pavón, que condujo hasta línea de fondo y asistió de gran forma a Lucas Martela que marcó el segundo gol para los locales.

Diriangén manejaba los tiempos del encuentro y al minuto 32, Lucas Martela jugó muy bien de poste y le filtró un gran balón a Jesús Guerrero que una vez más terminó por no ser efectivo. Diez minutos más tarde (Min 42) un error en la salida cacique le proporcionó la jugada más peligrosa del primer tiempo al conjunto visitante, Luis Valladares asistió a un Alvaro Bermudez que entró junto a la media luna y envió un potente disparo que terminó estrellándose en la base del palo izquierdo de Carlos “Catún” Mendieta.

Para la parte complementaria los visitantes adelantaron sus líneas, mejorando en su funcionamiento pero sin lograr acortar la diferencia en el marcador. Ante esto  Chanampe movió sus piezas e hizo ingresar a Camilo Quiñonez, reforzando la recuperación en la media cancha y controlando nuevamente la dinámica del encuentro. El tercer gol para los locales llegó al minuto 62, en un tiro de esquina donde Erick Téllez hizo uso de su altura y fortaleza, enviando un potente cabezazo que se terminó colando en ángulo superior derecho del arquero Z. Alemán.

Cerca del final el arquero Carlos “Catún” Mendieta se empleó a fondo para salvar su meta en un potente disparo que amenazaba con ingresar junto a la base de su poste izquierdo, el meta diriambino hizo un gran recorridó y atajo la jugada de mayor peligro de los visitantes en la parte complementaria.

Diriangén ganó y gustó. Lució sólido y contundente, con esta victoria el conjunto albo escaló hasta el cuarto puesto de la clasificación y volvió a mostrar mejorías en su funcionamiento.